4.6.09

Santiago de Chile








Si sobreviviste a las curvas del Paso del Redentor, no le diste muerte al chofer por su osadía y tus protestas se redujeron a simples gruñidos, llegaste a la capital de Chile.

No puedo describir la primera impresión que tuve de Santiago. Estaba todo empañado. Cuando nos adentramos en la ciudad me di cuenta: no era niebla lo que cubría todo, sino un enorme smog. Moderna, limpia y con lindos palacios, Santiago sufre la polución del aire. No son pocas las personas que caminan con máscaras, y desde el conocido Cerro Santa Lucía no se puede observar la ciudad. Lo que se ve son dibujos de los edificios irguiéndose imponentes y la cordillera no da más que un abrazo roto a la ciudad.

Estuve en Santiago un día, no la pude conocer como se lo merecía. Me gustaría visitar sus museos, disfrutar la gastronomía en sus hermosos restaurantes, participar de la vida de la ciudad. Quizá echar una sonrisa en el aire desde el alto de los Andes, y limpiar todo lo que yo no pude describir.

No hay comentarios.: